viernes, 25 de diciembre de 2009

Firme

No voy a ir... No puedo ir. Dejar mi puesto significaría estar abierta a un bombardeo y, a perder la batalla. Y estoy dispuesta a mantenerme firme en mi puesto sin bajar la guardia. Irme, acudir a la primera llamada como una necia, significaría fallarme a mi misma y a mis promesas. Y no voy a hacerlo... 'Definitivamente' significa 'definitivamente'. Y... no me creo nada. No me creo que no te acuerdes de anoche, no me creo tus lágrimas... Ya ha pasado muchas veces, muchas veces has vuelto con lágrimas de cocodrilo y yo me lo he tragado, pero esta vez no. Si no te acordaras, llamarías como cualquier otro día, hubieras venido. Pero si llamas suplicante recelándote que algo ha pasado (y tú dices que no te acuerdas...) es porque sí lo recuerdas.
A pesar de todo, a pesar de ser el fin... Sigues comportandote como el niño que solo llora cuando lo miran. Como el niño que se lanza a la desesperada cuando no sabe qué hacer. Como el niño que eres.
Y esa muestra, esa reacción, sólo me da más razones para ver que sigues igual... Que hago bien. Que no voy a moverme de mi puesto.